Bombos

Los alrededores de la ciudad de Tomelloso están enriquecidos por estas geniales joyas arquitectónicas que decoran y embellecen el paisaje rural, proporcionando a Tomelloso una seña distintiva y peculiar.

Son arquitecturas rústicas de carácter agrícola. Fabricados de forma natural con la piedra del lugar (lajas o lanchas), desenterrada por el arado y amontonada en las lindes. La construcción requiere una esmerada técnica, ya que se realiza piedra sobre piedra sin ligar con ningún tipo de argamasa (técnica que en arquitectura de denomina de “piedra seca”). La cubierta se realiza en forma de falsa bóveda y la planta suele ser circular, cuadrangular u ovoide, situándose en su interior la chimenea

La construcción de bombos se generalizó a partir de la segunda mitad del siglo XIX como consecuencia de la extensión del cultivo de la vid, sirviendo como vivienda y refugio durante las faenas del campo.

En su interior se puede encontrar, entre otros, la chimenea, los poyos para el descanso, las hornacinas a modo de alacenas, las estacas clavadas en las paredes o ganchos donde principalmente se colgaban los aperos al terminar las faenas y la zona de la cuadra para los animales.

Hay protegidos más de 90 en perfectas condiciones en el término de Tomelloso.

La singularidad de estas construcciones fue acogida con gran interés por los participantes del I Congreso de Arquitectura Rural en piedra seca y solicitaron a la UNESCO la declaración de los Bombos como Patrimonio de la Humanidad